FÉDÉRATION FRANÇAISE DE CAMPING ET DE CARAVANING
RALLY DEL 75º ANIVERSARIO DE LA F.I.C.C.
PARÍS/VILLEBON (FRANCIA)
4 A 12 DE JULIO DE 2008

La Federación Española de Clubes Campistas fue premiada durante
ceremonia del 75º Aniversario de la F.I.C.C. en París. Durante el acto
fue presentada una placa que certifica el reconocimiento de la F.E.C.C.
como Socio Fundador en el año 1933 de la entidad más internacional
del mundo del campismo.
En dicho acto, como señal de ese honor, se le entrega al Presidente de
la F.E.C.C. la placa conmemorativa que figura arriba.



Con motivo del Rally del 75º Aniversario, El Presidente de la F.E.C.C.
fue recibido por el consejero francés de la F.I.C.C., Michel Dupuy, el
Presidente de la Federación Francesa Gérard Couté y el Presidente de
F.I.C.C. João Alves Pereira.

Como todo sabemos, el FICC RALLY DE PARIS no estaba dentro de
la línea de rallyes oficiales que se vienen celebrando cada año. Este se
realizó para llevar a cabo una extraordinaria celebración especial con
motivo del 75º Aniversario de la F.I.C.C., como expresa su título y,
según manifestaron sus organizadores, para no dejar a Europa sin el
típico Rally anual.



Cabe resaltar que la Federación Francesa (FFCC) festejaba al mismo
tiempo su 70º aniversario. Todos los festejos se realizaron en la Gran
Cúpula de Villebon sur Yvette, el lugar del Rally.
La asistencia congregó alrededor de unas 1.500 personas –de las cuales
184 eran españoles, sin duda, todo un récord de asistencia española a
un Rally Internacional. Un buen número de participantes venían
horizontes tan lejanos como Taiwán, Japón, Canadá, EE.UU...
Durante algunos días el clima se tornó un poco caprichoso, pero al
final se arregló y, sobre todo, la moral de los participantes era festiva
que es, al fin y al cabo, lo que interesa en una acampada. Se puede
garantizar que el entretenimiento fue variado, nadie tuvo tiempo de
aburrirse: los Campos Elíseos, el Arco del Triunfo, Notre Dame, la
Sorbona… y, como todos sabemos, ya lo dice el refrán: “Siempre nos
quedará París” –muchos repiten la vista porque en París siempre se
descubre algo nuevo.

Hubo un evento muy especial de celebración del 75º Aniversario con
número de cancán que se celebró por todo lo grande. A pesar de que
todo el mundo conoce este baile quizá sea este el momento oportuno
dar una pequeña explicación:
El cancán apareció por primera vez en los salones de baile de la clase
trabajadora de Montparnasse, París, alrededor de 1.830. Era una
versión más animada del galope, un baile rápido, el cual solía ser la
figura final en la cuadrilla. Por lo tanto, el cancán era originalmente
una danza para parejas, las cuales realizaban patadas altas y otros
gestos con los brazos y las piernas. Se cree que éstos fueron
influenciados por los movimientos de un popular animador de los años
1820, Charles Mazurier, quien era muy conocido por sus
demostraciones acrobáticas. A medida que los bailarines de cancán se
volvieron más habilidosos y arriesgados, fueron desarrollando
gradualmente una existencia paralela como entretenimiento además de
la forma participativa. Unos pocos hombres fueron estrellas del cancán
entre los años 1840 y 1860, pero las mujeres bailarinas fueron mucho
más populares –ya que de hecho se presta más, por la sexualidad de los
movimientos, a que sea interpretado por el género femenino. (Fuente:
Wikipedia)



Durante la cena que celebró el contingente español, presidida por José
Carlos Vidal Fernández, Presidente de la FECC, a la cual estuvieron
invitados tanto el organizador del Rally Sr. Charles Ameglio (anterior
Presidente de la Federación Francesa) y su actual Presidente Gérard
Couté. Como siempre, en rallyes internacionales, también se
encontraba el Presidente de la F.I.C.C. junto a otros directivos de
distintos clubes europeos.



Cabe destacar, que la cena se celebró, como ya viene siendo costumbre
en todos los rallyes, junto al grupo catalán de la Uniò Caravanista de
Catalunya, además fue destacable la gran colaboración de su delegado,
Ferrán Bernad y familia, incluyendo su joven nieto Guillem.
Finalmente, la etiqueta que figura arriba, como se ha explicado, es la
que llevaban todas las botellas de vino que alegremente fueron
escanciadas durante la cena y que muchos participantes extranjeros
también quisieron guardar como recuerdo.

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